Hoy un profesor en tono burlón comentó que él no entendía la relación entre un árbol y una mujer, sólo reí y seguí escuchando la crítica a mi cortometraje. De regreso a mi casa, iba reflexionando a cerca del comentario y me hice la pregunta, ¿En que se parece un árbol y una mujer?
A la primera conclusión que llegué es que los árboles y las mujeres son imperfectamente perfectas, existen de todo tipo, muy delgados, gruesos, con frutos, sin frutos, con hojas, sin hojas, y TODOS son bellos, indispensables y dadores de fruto; así como la mujer, bellas, indispensables y dadoras de vida.
Yo quería expresar que todas las mujeres naturales somos bellas,así como la naturaleza (animales y plantas) y que no necesitamos operarnos o poner plastas de maquillaje para vernos bien, que por el hecho de ser parte de la naturaleza somos bellos.
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