Si te vas al despertar al alba, no te despidas y no hagas ruido.
Si te vas a quedar, prepara el café, déjame dormir o acuéstate 5 minutos más conmigo.
Pero si me preguntas que deseo...
Deseo que la eternidad se quede antes de salir el sol en donde estamos juntos, desnudos y pueda voltear y ver tus ojitos dormidos, entretejer nuestros dedos y poder abrazarte con todas mis fuerzas y decirte al oído "te quiero".
Hoy me he percatado que te quiero, que mi muerte no fue coincidencia, sino consecuencia de no sentirme cuerpo. Porque estaba lejos y podría haberme aventado a las vías del tren, pero el amor de mi madre y el propio fue más grande. Proque me conozco, porque el sanar requiere tirarme a sentir y para mí el sentir a veces puede ser demasiado. Ahora mismo no sé si el corazón duele de tristeza o de oxidado.
Mi muerte, fue suicidio emocional. Tenía que levantarme para sobrevivir. Meses en ese Estado. A penas estoy tocando el piso firme para poder sanarte. Porque te quiero y tú a mí, cómo lo demostraste, no me tienes ni lástima.
No sé qué más duele,
Los sueños son cumplir, mis ganas de estar contigo tu silencio, tu ausencia o tu indiferencia.
Cuando siento que te fuiste, regresas en un suspiro de la nada para inundarme mis ojos y corazón de tristeza.
Podrás copiar mi sombra, mi fruto, pero nunca podrás copiar el prana que nace de mis raíces.
Intentarás cortarme las ramas, pero solo crecerán más fuertes.
Mira tu tierra, que de la mía sólo hay obscuridad donde supe ver un poco de luz.
Mira tu tieerra, no la mía.
Ahora mismo traigo un desorden a tal punto que en mi diario escribo notas del trabajo. Y mis sueños, postergo escribirlos, pero si no lo hago en este instante, lo olvidaré. Así que mínimo lo registraré aquí porque me da una pereza levantarme de la cama.
Ayer amanecí con un sueño que me perturbó, pero al mismo tiempo no tanto porque lo era tan grave como pareciera, aún siendo preocupante para mí psique. Primero soñaba que estaba en el trabajo, eran escritorio pero en pupitres como de la secundaria. Algo pasaba que se ha difuminado con los días, pero salía dentro del trabajo qué era como un camping donde vivíamos todos. Yo estaba en el área de la cocina, iba a tirar basura o comida, pero por alguna razón venía un perro y por una extraña y perversa razón, yo mataba a un perro en el sueño. No sé cómo, ni nada, pero era la culpable. Y la dueña estaba devastada, aún viéndola me acerqué a ver cómo ayudaba. Me comía la conciencia, pero al mismo tiempo sabía que podría ser peor, que era un sueño y que pasaría.
Lo divertido de la pesadilla, es en el difícil momento en que sentía que me corrían del trabajo por equivocarme.
Hoy creo que después de 34 años viviendo en este planeta tengo planes a corto y largo plazo. Pero no estoy segura que sean los que realmente deseo o son frutos de lo mundano, por mi entorno. Ahora pienso que sí me gustaría tener una hija e instruirla para que sea poeta. Al menos daría todo por que fuera así. Y que me gustaría tenerla con un hombre que me ame y me apoye con mis proyectos.
¿Cuáles proyectos? Pues me vienen muchos a mi cabeza, muchas ideas, muchas ganas, pero poco dinero, y tiempo. ¡Cuánto desearía por poder realizar todo lo que me imagino? Aunque aún sigo pensando que qué seré. ¿Que es ser? ¿Qué es el cine y para que lo utilizo? Hasta ahora tenía un fin, pero ahora que no tengo un motivo que es sanarme, ya no lo sé. ¿lo experimental hasta donde? Honestamente tengo mucho miedo de no crear mas y más o de quedarme estancada. Necesito hacer un corto de ficción. Necesito escribir mis ideas. Necesito post its para anotarlos, qué en mi cuaderno se pierden entre emociones o sueños como de amor. Un amor que no existe.
Las ganas de morirme se desvanecen. Antes ansiaba la muerte y ahora, ya muerta en vida. No tiene sentido nada. Quería ahogarme en mis lágrimas para que no doliera más la existencia.
Honesamente me encuentro en un punto neutro. Me estoy conviertiendo en lo que la sociedad espera que sea. Una mujer que quiera tener hijos, que se case, que tenga un trabajo y una casa. ¿Realmente quiero eso? Me siento un poco estable, sin sueños y con planes en el futuro.
¿Dónde quedó esa niña soñadora?
Quiero destrozar mis imágenes. Estoy perdida en la comodidad.
Estoy hablando demasiado....
Me estoy perdiendo de mi misma, de mi ser.
¿Acaso será la envidia de los otros por poder ser libre? No entiendo nada.
Sólo me dan unas ganas de romper todo y gritar, gritar fuerte y salir corriendo sin meta, sin querer regresar.
Estoy tan cómoda que estoy forzando socializar cuando yo no soy así.
Estoy dejando de leer. Estoy desprotegiéndome
¿Qué me pasa?
¿porqué estoy bien?
