Lucha interna

Un trago de alegría,
uno tras otro:
¡Salud!

Oculto mis sombras,
Un trago de mentira,
uno tras otro:
¡Salud!

Finjo con una sonrisa.

La bebida de los Dioses,
me lleva al cielo en el infierno;
morir me apetece,
en un un mundo sin sabores.

Con un trago de alegría
oculto mis tristezas.

Con un trago de ron
engaño a la depresión.

Un trago más y el llanto
se vuelve risa.

¡Salud!

Todo está bien hasta que explota
mi bolsa llena de bebida. 

Cerrando ciclos

El dolor de no estar con un viejo amor, nos nubla la mente, los ojos. 

A la distancia cada parte lo llama, no hay forma de calmar las ansías. 

Una caricia, sólo un día, por una muero, dejo todo. 

A la cercanía, cada parte lo llama, no hay forma de calmar las ansías. 

Una caricia, sólo un segundo, he dejado todo. 

Eres un veneno corrosivo de la membrana entre hueso y el alma. 

No poder dejarte, no dejar de buscarte, poder escucharte.  

No dejar de pensarte, No poder tocarte... 

Lejos, vacío, a distancia. 

Por más qué ronde aullando lágrimas de compasión, tuyas, de Dios, 

en la taciturna noche de invierno, el eco no toca el recóndito de tu cuerpo. 

no llegan a tus odios mi súplica y mi lamento. 

Es una locura necesitar un perdón tuyo por mi tanta locura. 

Un día de estos, en una noche de primavera, aullando por tu piel, 

me voltearé caminando hacia el abrazo de las sombras, para cubrirme, 

cubrir el dolor, que me llevaré para no saber más de tu existencia. 

Desaparecer por completo de tu radio, cumpliendo tu sueño. 

Más mi muerte en vida, no será por tu ausencia, sino por la sobredosis, 

un cúmulo de emociones, qué me revolcará un día en la luz, en la obscuridad, 

sólo el señor lo sabrá. Un torrente de dolor me cubrirá las llagas, que al final, 

me llevará en un baño para sentir la paz de un paraíso final. 

Plegaria

¡Dios mío, sí me amas tanto,
sí es cierto lo que dice la gente....
dame tus ojos para verme con ese amor,
por que yo no lo veo!

¡Dios mío, sí me amas tanto,
sí es cierto lo que dice la gente...
dame tu sangre para estar sana
por que me siento podrida por dentro!

¡Dios mío, sí me amas tanto,
sí es cierto lo que dice la gente...
dame un camino
por que me he perdido del sendero!

Así podría llenar un cuarto de hojas,
un cuarto de lágrimas, de sangre,
recorridos al mundo, buscándote...
llenándome de ti...
por que éste cuerpo esta muerto y
mi alma quiere regresar a tu lado.

Lo qué más me duele Dios,
es que no tuve una mala infancia,
no fui violada, no me agredieron,
no hubo problemas económicos,

¿Por qué me diste tanto sentimiento?

señal

Antes de entrar de nuevo al agujero negro de la incertidumbre,
supliqué por una señal para saber si iba en camino correcto,
sí las decisiones que he tomado han servido para algo,
Y me llegó la señal a los días...
pero al final no los sentí suficiente por mi ego,
así que continúe arrastrándome hacía la obscuridad...

En espera

¡Hoy encontré mi sentir con el Coronel!
Me encontré revisando mis correos,
Una y otra vez.
Día
tras
Día.

Un correo, un mensaje, una buena noticia.
A veces lo abro y mensajes de siempre...
de repente rechazos a mis solicitudes:
Solicitudes de trabajo, de amistad, de correos.

Me encuentro en la mañana a la expectativa,
¿será el día de hoy qué reciba una buena noticia?
Y
Una vez más entendí al Coronel.

Heroína Originaria Feminista sin nombre

De la sierra Oaxaqueña brotó un retoño sin raíces,
renuente a las condiciones del 36'
vendida como un trozo de carne a un perro,
huiste sin tener miedo.

Forjaste un camino terco,
caminaste entre fango, basura y miedos:
buscando libertad.

Ante las tempestades indefensa aún,
te camuflajeaste entre las sombras de la noche,
Con hoz y machete defendiste tu vida y,
la de tus crías ante cualquier animal incestuoso.

Pequeña como una piedra negra de arena,
tan fuerte como las olas, cómo una roca.
Fiera indomable, forjaste camino hacia las estrellas.

7 semillas plantaste, regándolas en abundancia del
nectar de pecho dulce,  aún así no todas florecieron,
a pesar del cuidado y a trabajo forzado,
24 por 24.

Mi padre, un retoño de Sinaloa, sin raíces,
tan fuerte como las olas, cómo una roca.
Fiera indomable, forja su camino hacia las estrellas.

Retoño sin raíces de la ciudad de México,
tan fuerte como las olas, cómo una roca.
Fiera indomable, forja su camino... h.. a.. c.. i.. a..

A mi abuela Juana

qué por fin descansa