lunes, 28 de octubre de 2019

Amor esporádico Parte 17

El último viernes en la fiesta con mis amigas y amigos,
ya me iba el Domingo, y sentí la necesidad de
despedirme de aquel ser que me movió toda mi estabilidad
con unas solas noches, con un par de miradas y un par
de caricias, de pequeños momentos que valieron oro para
mi, independientemente del dolor, me hizo sentir de nuevo,
sentirme especial y enamorada.
Me senté a su lado, le dije que me iba y que estaba agradecida
de conocerlo, que era una pena que no quiso conocerme, pero
que para mi era una persona importante de esos 6 meses y que
si algún día veía mi trabajo final, del hombre del que hablo,
es él y que pues nunca nos volveríamos ver por que si yo iba a
españa, era muy grande y que no nos encontraríamos porque
su cine no es el mío (qué estupidez tan grande dije),
estaba enojada, pero lo dije, sus amigos me interrumpieron,
él por primera vez me dio mi lugar, les dijo que aguantaran
porque me estaba despidiendo, pero yo en mi coraje que le
tenía a él y a sus amigos, entendí que no querían vernos
juntos, así que cuando se fueron sus amigos, le pregunté
de quien era el poema "ella" que me había leído, me dijo
que de Heinrich Heine,  me levanté y me fui con mis amigas.
Si hubiera sido por mi, me quedada con él hasta despedirnos
de verdad y para siempre, pero no tuve el valor, me daba miedo
ser tan directa y a que me volviera a rechazar, era tan evidente
que no estaba interesado en mi.
Que, ya no quería exponerme más de lo que había hecho.
Le reclamé a su mejor amigo, le dije que me daba cuenta que
se reían de mi, que no era una pendeja, sólo que los ignoraba, y
que lo que sentía por su amigo era súper honesto.
Al día siguiente lo vi a lo lejos con su sonrisa de oreja a oreja,
como la del primer noche, no entendía, nunca supe cuando su
sonrisa era de burla o de gusto, y esa fue la última vez que lo vi.
Posteriormente, lo busqué en facebook, lo agregué y me
eliminó, le escribí un correo disculpándome de mi comportamiento
tan inmaduro y link de mis trabajos que quería que viera desde la
primera vez que me plantó, pero no me ha contestado, ni lo hará
así que no sé más de él,

Es una pena, pero esta bien, porque aún sueño con él
y seguro que si se entera me odiaria más. 

lunes, 21 de octubre de 2019

Amor esporádico Parte 16

Con estas entradas nos acercamos al final de la historia
y de mi viaje por esos rumbos en el caribe que me
regaló una experiencia única e inolvidable. pero que
espero con estas entradas de una vez arrancarla de mi
alma para plasmarlo aquí, sin ninguna expectativa,
sólo que alguien en este mundo me diga si le ha pasado
algo similar o que me ayude a descifrarlo, aunque es más
que evidente que no le interesaba para nada.
Se fue la mexicana, y fueron varias semanas en mi escondite,
o bebiendo cuando él no estaba o saliendo por otros lados,
por ahí me enteré de varias cosas: 1 que se había enredado
con otras chicas más; 2 que se refirió a mi como la mexicana
de una manera muy despectiva, en un trabajo donde ayudé,
me contó mi amiga a quien se lo dijo; 3 me contaron varias
cosas desagradables de él, como que se refería a las
mujeres de muy mal gusto. Todo eso me sorprendió,
yo no vi nada de eso, y nada de eso me importaba; sí
tan sólo me hubiera buscado, todo eso a mi no me importaba.
Más cerca a la fecha de partida, el me saludó 3 veces, y yo
lo ignoré por completo, una vez que estaba con una amiga
y él la saludó; otra cuando estaba en el pueblo trabajando
en la calle y vi a un joven muy sexy mojado en bicicleta y
quedé embobada hasta darme cuenta que era él por su
"Holo", su acento era evidente y de cerca lo reconocí,
 y la tercera estaba con mis amigas y se atrevió a decir "Hola"
yo lo ignoré y mis amigas se solidarizaron.
Una última, casi cerca de irme, a una semana, ya que él andaba
por donde yo estaba después del desayuno, después de verlo
un par de veces por ahí, y de culpa por mis rechazos, me digné
a saludarlo, contestó, pero no hablamos más, ya no hubieron miradas; miento, si hubo una mirada
Estábamos grabando un vídeo de una amiga, me tocó estar detrás
de la barra; por alguna razón el se acercó ahí, platicó con un chico
de una maestría, sonreí muy contenta al compañero,
el chico de piel tersa me volteó a ver y vi su mirada profunda, llena de odio.
Así fue como murió cualquier contacto, miradas.
Dejó de haber coqueteo, ni ningún acercamiento del que yo esperaba,
pero aunque hubiera sido así, yo estaba muy dolida,
cansada de tratar de entender todo lo que había pasado,
de perdonarme por comportarme como una idiota, por
no haber sido madura, a pensar de todo eso, yo estaba muy
inmersa en mis proyectos, en mis clases, así que todo
estuvo bien.

lunes, 14 de octubre de 2019

Amor esporádico Parte 15

Yo sobrevivía en tratar de esconderme lo más posible de él,
y si coincidíamos me retiraba del lugar, o me alejaba para
que él no se sintiera amenazado por mi, o que le quitaba su
espacio o algo por el estilo, me daba vergüenza después de
buscarlo borracha y decirle tantas tonterías que preferí
alejarme lo más posible, ser invisible e ignorarlo por
completo, él me lo pidió, pero no fue hasta que un día,
en mi borrachera le toqué, le dije que lo que más me
molestaba era que no se había interesado en mi, y que
con la mexicana si, y pues nada, que quería desearle
suerte en otro de sus proyectos finales, y me dijo:
"¡ay adriana!" y me corrió sólo cuando hablé de ella,
y me fui, creo que dignamente o le dije que me iba a la
verga, pero estaba muy borracha, pasaron los días, y
la mexicana regresó y se quedó con él una semana,
en su cuarto y a mi me ignoró por completo, yo estaba
tan molesta, triste y enojada, pero sobre todo conmigo,
porque sentía que había sido mi culpa el que ya no
quisiera nada desde el primer acercamiento que tuvo
conmigo, y si, o no, pero no supe comportarme de una
manera madura, sólo pude esconderme en mi cuarto
mientras trabajaba en mis cosas o en la sala de cine.
El último día que vi a la mexicana, pasó con ella
cerca de mi y volvieron a engancharse nuestras miradas,
pero ahora la odié, sentí que me decía: "mira con quien
estoy", o seguro era "ya estaré libre y podemos vernos",
pero esa opción sinceramente no pasó por mi cabeza,
además porque un amigo lo vio y me dijo que era un
imbécil por lo que había hecho.

lunes, 7 de octubre de 2019

Amor esporádico Parte 14

Por fin llegó el día que lo vi de nuevo caminando por los
pasillos de la escuela, y en una fiesta del viernes,
pasado unos días de mi cumpleaños numero 30, lo vi,
habíamos quedado de vernos en la fiesta por que estaba
ocupado cuando lo vi, así que nunca se me acercó cuando
estaba en la fiesta y lo vi con una amiga muy linda, y sabia
que no podría permitir eso, porque ella era mi amiga y yo
sabía que ella estaba buscando con quien ligar, y
conociendo lo irresistible de aquel hombre de casi 2 metros,
reaccioné terriblemente, me acerqué, los separé y le dije que
quería hablar con él, y después de insistir un rato, nos
alejamos un poco, a lo lejos su mejor amigo grito:"beso"
y nos alejamos más, le leí los poemas, "espero curarme de ti"
y dos de pacheco, él casi casi me dijo que lo superara, le
pregunté que si ya no quería que lo buscara a lo que me
respondió: "Déjalo así". No había más que decir, me alejé
por completo de él, comía a horas que yo sabía que no
podría encontrármelo y cuando lo veía trataba de darle
la espalda, cuando pasábamos frente a frente miraba a un
punto fijo para no verlo y no engancharme en su mirada.
Me la pasé trabajando en mi cuarto o sólo lo necesario en
la escuela para no encontrármelo, y así pasaron unas semanas,
mientras nos ignorábamos yo luchaba por dentro por no
buscarlo y tratar de entender que había salido mal, pero
me queda claro que él no quería nada. Pero
había cosas que pasaban que me confundían mucho, como que
después de eso, llegó una mexicana, supongo que era la amiga
que me dijo, y yo los vi juntos bailando, esa imagen no se me
quita de la cabeza, y después los vi caminando hacia su cuarto
junto con sus amigos, seguro se quedó con ella.
Eran el uno para el otro, a ambos les gustaba la bicicleta,
yo intenté ir al pueblo en bicicleta y fueron aventuras muy
divertidas, y en esos momentos agradecí que no me haya
tomado la palabra de salir en bici juntos, hubiera pasado
vergüenzas inmemorables, pero no lo hizo, ¡gracias!