Mientras estaba parada en la fila para entrar al banco y
hacer unos pagos con mi madre (ambas formadas en orden
por los protocolos del Covid) yo estaba viendo hacia la nada,
(como siempre), de un momento a otro veo una figura masculina
siento que me está viendo y camina hacia a mi, era muy alto y estaba
vestido con traje de dentista azul y una chamarra beige.
Me quedé pasmada, y nerviosa porque venía hacia mi, y entre más
se acercaba pude identificarlo, era mi vecino, pero no cualquier
vecino. Por dentro dije: ¡Hola! pero algo me detuvo, me esperé,
y volteó a ver a mi madre que se encontraba sumergida en su celular
mientras alegaba con las vecinas sus temas del comité de la calle,
llegó a la altura de mi mamá y se volteó, yo en ningún momento dejé
de verlo, y pensé en cómo de ser el mejor amigo de mi hermano o
eso parecían en la secundaria, a ser completamente desconocidos.
Y pensé en la curiosidad tan grande que me ha impactado durante
varios años, y es que mi papá es dentista (el mejor, siempre lo dije)
y en algún momento quise serlo, pero mi distanciamiento fue muy
lento hasta no sentir más a mi papá, supongo que eso también me
distanció de querer ser dentista.
Ya había tenido este pensamiento un par de veces, lo sentía, lo dejaba
fluir y drenar hasta olvidarlo, pero cada vez que me encuentro en estas
situaciones recuerdo lo curioso de la situación.
Les cuento que yo también tenía una mejor amiga de niña, vivía por
donde mi papá trabaja, y nos separamos porque me cambié de casa,
crecí y poco a poco nos veíamos menos hasta ser ahora una completas
desconocidas, recuerdo que nos vimos tal vez a los 15 años, no sé,
no sabíamos que estudiar, creo que yo quería ser modelo (y esto
lo tengo bien pensado, un día mi papá me dijo que iba a ser modelo
y otro escritora, y véanme, lo he intentado, también me ha dicho que
era una pendeja toda mi vida y así lo fui hasta que descubrí que en el
cine no era tan mala, ¿qué hubiera sido de mi si mi papá hubiera dicho
que iba a ser presidente, tal vez estaría militando con AMLO?).
Pasaron los años y me enteré que estudió para dentista, la verdad no le
di importancia, me dio gusto, pero pasaron los años y no había hecho
relación que mi amiga y el que había sido mejor amigo de mi hermano, después
de cambiar de carrera, habló con mi madre para saber que era ser dentista
y ella le dijo todo muy bien, qué estudió y ahora le va muy bien.
A mi ex amiga, no sé, me escribió hace poco y la eliminé, me preguntó
qué en donde vivía, la verdad esa pregunta me incomodó mucho y la
bloqueé. Cuando uno las dos historias, la de mi hermano y la mía, los dos
tentamos con la muerte en la adolescencia, a mi hermano lo golpearon
horrible y ninguno de sus amigos metió la mano, y a mi, unos tipos me
llevaron a un motel y la historia ya está contada.... la verdad, sentí hoy
que nos habían arrebatado lo que nosotros merecíamos o lo que nos
correspondía, sé que es un pensamiento bien infantil, pero se me hace muy
raro, mi hermano menor si pudo estudiar para dentista, pero no tuvo amigos..
muy amigos así como nosotros, de hecho los dos fueron a Mazatlán de
vacaciones con la familia de mi papá.... y terminaron siendo como mi papá,
"cómo se suponía que teníamos que ser sus hijos", y nosotros hemos vivido
buscando algo, yo tengo teorías. Mi hermano mayor era muy inteligente,
iba a estudiar actuaría (estuvo un semestre), pero se cambió a finanzas y no
se tituló, intentó trabajar pero no le iba tan bien, en todo ese proceso, mi
hermano era fan del gym, mi teoría es que empezó a hacer ejercicio porque
mi papá era muy violento y bueno, hoy en día está bien fuerte y terminó
como instructor de gimnasio y es feliz; yo seguí sus pasos, estudié
finanzas (si me titulé) y terminé estudiando cine que no me va mal, pero
tampoco puedo vivir de ello por ahora (¿alguien requiere mis servicios? :'(
En, fin, hoy sentí como si nos envidiaran, o cómo si hubiera sido algo extraño,
es una casualidad muy rara diría yo, existen miles de profesiones y terminan
siendo como mi papá nuestros mejores amigos, que ya no son. Ellos sin saber
como nos sentíamos con relación a nuestro papá... Siento de verdad como
si nos hubieran arrancado nuestro destino, y lo digo porque mi hermano menor
sí fue dentista y el no tuvo amigos así. Y comienzan mis ideas y a sentirme
mal del coraje, porque a nosotros nos ha ido tan mal con los amigos, con la
vida, con el mundo y poco a poco hemos sobrevivido yyyyyyyyyyyyy...
No sé, por estos pensamientos luego creo que estoy loca y paranoica de que
las personas me quieren robar, me quieren lastimar, que me envidian...
No sé por qué...
Qué alguien me ayude...
De verdad lucho....
Bueno, en ese momento de la fila comencé a pensar en lo bien que ahora
nos ha ido a mi hermano y a mi, no bien económicamente, pero hacemos
lo que nos apasiona, o lo que nos hace olvidarnos de la realidad.
El su gimnasio y yo el cine.
Y ahora que poco a poco mis trabajos se están viendo por un lado, por
otro, de poco a poco, tengo ganas sólo por el simple hecho de molestar,
sentirme bien, demostrarle a todos qué he sobrevivido y que he
renacido desde las cenizas, y que nada me va a tumbar, y caminar sin miedo,
se qué algún día va a pasar, poco a poco estoy....
ahí estoy
arrancándoles mis destino,
el destino que tanto anhelo.
¿Qué destino anhelo?
Es una pregunta por la cual no he escrito en varias semanas, conociendo
mi potencial de bruja, el saber que algún pensamiento o escrito pueda
materializarse o marcarla más en mi interior, me daba miedo tener el
pensamiento o escrito incorrecto.
Hoy, la verdad sólo quiero tener mi propio hogar, mi propio espacio,
con mis reglas, con mis necesidades, que tenga los materiales
para trabajar, una mejor cámara, una mejor computadora, filmar en
16 mm poder salir a caminar y encontrarme con amigos para tomar
un café o un helado. Trabajar para mi, un proyecto que pueda
gestionar y pueda ser yo la que ponga los horarios, o que me
permita moverme de un lado a otro, como dando clases.
Poder crear videos a la semana mínimo, crear y crear,
escribir y filmar, y grabar sonido.
Poder ir a un país de vez en cuando para reencontrarme
con otros amigos para colaborar juntos.
Eso, eso es lo que necesito, esa abundancia, ese poder caminar
por donde vivo son miedo de encontrarme con alguien del mi pasado,
por el mundo.
Poder vestirme como quiera, sin miedo, poder comprarme mis cigarros
si me da la gana.
Y sí existe un ser con quien pueda compartir ese espacio sería
una añadidura, pero sería mucho pedir.
Ese destino es por el que quiero luchar y si ahora es ese lugar que
estoy gestionando, me agarraré hasta el último suspiro.
