lunes, 28 de diciembre de 2020

Lista

Por fin me encuentro lista para encontrarte, ahora me encuentro lista para reconocerte porque cuando te conozca, el pasado dejará de existir y el futuro se volverá libre.  

Cuando nos encontremos no existirán secretos porque después de conocernos no habrá pasado, sólo presente y tampoco futuro porque el amor será libre. 

A veces pienso que jamás te encontraré; porque se que eres espiritual, trabajador, apasionado, me amarás y respetarás y me enamorarás con tus ojos y tu sonrisa; creí haberte sentido antes con algunas personas pero sólo me estaban preparando para saber cuando estés ahí, últimamente te siento más cerca, siento mi destino tambaleándose . 


lunes, 21 de diciembre de 2020

España

Lo que me gusta de España y que he descubierto de mi en casi dos meses. 

1. Amo ver a los viejitos agarrados de la mano, enamorados, reunidos con sus amigos, bebiendo o jugando en un bar. 

2. Amo ver los fines de semana y entre semana las calles de hombres cuidando a sus hijxs cuando van por ellos a la escuela o simplemente jugando en las calles con un balón o comiendo en una banca en el parque.

3. Extrañamente aman más a los perrxs que a los extranjeros. 

4. Toman mucha cerveza, igual en México, pero acá es como agua. He visto a dos mujeres a medio día tomando una cerveza. Recuerdo ir caminando y revisar mi celular para ver si iba tarde y no, era muy temprano para mí de tomar cerveza. 

5. Al parecer los españoles son muy difíciles de conquistar y son muy amables (a mi parecer) apenas platiqué con un hombre que pudo explicarme y bueno... Sin palabras. Qué confusión.

6.  Cada vez que salgo de casa tengo la sensación de que algo me hace falta.

7 Madrid es muy pequeño. 

8. A veces me olvidó del Covid, pareciera que no existe en donde vivo, si no es por qué en la calle llevamos mascarillas. 

9. Pero lo que más disfruto, es caminar por las calles sin . miedo en la noche.

domingo, 20 de diciembre de 2020

Reescritura

 Si pudiera reescribir mi historia, lo único que cambiaría sería vivir el presente y disfrutar cada momento. 

Es inevitable ver Freaks and Geeks y no añorar la adolescencia, esos momentos de tanta confusión, de identidades.  

Yo si recuerdo (aunque creo que es poco objetivo, ¿cómo saber que lo que recuerdo es 100 fiel a lo qué pasó o qué cambie algunos detalles? Evidentemente es muy incierto, pero lo único claro, es que estos recuerdos me giran y giran en mi cabeza) 

¿Por donde comenzar? 

La verdad, esto sería un historia muy largo como cuando uno va al 5to paso de AA. Pero este es distinto, es reescribiendo sin dolor. 

Mi primaria era enorme, no sé cuantos hectáreas tiene, pero tiene Primaria, Secundaria, Prepa, un Auditorio, Varías canchas de futbol, de basquet, iglesias o capillas, por ahí tengo el recuerdo que tal vez vivian monjas, tenían una pequeña laguna (esto sólo es un recuerdo de mi cabeza, al o mejor era un charco y como era pequeña me parecía una laguna), y animales, creo que una vez nos llevaron su granja y no creo que haya sido muy grande, pero en ese tiempo yo veía todo enorme, así que contaré los momentos de mi escuela por fracciones de cómo estaba dividido. En kinder cada salón tenís su propio "jardin", unos juegos, una huerta, una biblioteca (aún la recuerdo), el salón de cocina (aún recuerdo el sabor de algo dulce que comimos y que he deseado volver a probar pero nunca lo he vuelto a probar, era como icing de colores) y un auditorio donde fui a practicar alguna vez canto. 

Del kinder me vienen algunos recuerdos, pero desde ahí mis amistades han rotado todo el tiempo, es cómo si hubiera nacido para que todos se fueran de mi lado y no tener un círculo de amigos fijos. Aún recuerdo a mi amigo de kinder, me lo encontré en prepa (ahora nos seguimos en facebook), recuerdo decirle conejo Blas, por su apellido, estar sentados en la puerta de la escuela y el brincando a mis piernas porque nos contaban una historia de terror. Otro recuerdo es jugar a Peter Pan con un chico, después lo veía en la escuela pero al parecer ya no quiso jugar conmigo. Otro momento es cuando me perseguía un chico llamado Alejandro todos los días porque me quería dar un besos hasta que un día lo logró, recuerdo correr hacia la maestra y llorar. Recuerdo rezar en clase de religión con el anular derecho entre las palmas, (pensaba que así era, nadie  me había dicho) hasta que me di cuenta que a la maestra le faltaba ese dedo. Tengo un vago recuerdo de estar en clase tratando de copiar a los demás compañeros siguiendo el movimiento de sus manos (obvio no servía).  Y ahí fue cuando tuve a mi primer bully, era una chica mayor que yo, no sé porque me odiaba, pero cuando era hora de bajar del camión ella nunca me dejaba bajar, un día me empujó, no dije nada, evidentemente nunca lo dije ¿cómo lo iba a hacer si en mi casa, las relaciones interpersonales era de poca calidad, nadie dice nada y a mi madre mi papá la trataba horrible a mi pacer?)

Recuerdo la primaria, más bien, de primero de inglés a tercero, igual son vagos recuerdos, una es que la maestra de primero de inglés mascaba algo, era como un chicle todos los días, mi tarea eran siempre desastres, una vez me dejaron sola en un recreo por no hacerla, recuerdo estar sentada y tener miedo, cómo si las paredes se hicieran pequeñas. Recuerdo mis recreos caminando sola, o sentada con alguna amiga en medio de las canchas, contando historias de terror o leyendas de la escuela, o en las peras con dos chicos mayores que yo que cantaban una canción de unos changos, me hacían reír a montones (la he intentado buscar muchas veces y nada) mi hermano me callaba porque me reía muy fuerte. La verdad con el paso del tiempo, en la secundaria cuando lo volvía ver (creo que sólo quedó uno) ya no le hablé, creo que lo molestaban en la escuela. Desearía que todos los amigos que tuve en la primaria nunca me hubieran dejado o lastimado o abandonado o dejarles de hablar porque ya no íbamos en el mismo salón. Dos de la primaria que quise mucho se fueron, una chica que se fue a Chihuahua, recuerdo cuando fui a despedirla al aeropuerto por los hot cakes y el día que me fui a su casa, vivía lejos, comimos pizza y vimos algún video BETA (la única vez que vi un Beta y la última hasta hace unos años que inicié en esto de cine). Tuve un amigo llamado Jorge, lo recuerdo, siempre lo regañaban, platicaba con él, no recuerdo que cosas, pero me hacía reir mucho, sus papás lo sacaron, la verdad no sé si existió o fue mi imaginación, hay una foto del grupo donde está, pero no sé si nuestra amistad fue real o sólo existió en mi cabeza. En esa época tenía otra amiga, una llamada Pamela, un día salimos en el camión, tal vez íbamos a la capilla (mi escuela era inmensa, demasiado, es una escuela Benedictina) se despeinó y dijo que yo la había despeinado, quedé en shock, yo no tenía ni idea, y me regañaron. 

De tercero a quinto, lo único que recuerdo es que estaba jugando con una chica a la cuerda en la tarima y me pico una abeja por primera vez, dejé todo y salí corriendo a la enfermería sin decir nada, no lloré, no hice nada, fue mi primera reacción. Otra, es caminar por la escuela con una amiga llamada raquel que la cambiaron al turno de la tarde, platicábamos mucho, ella me contaba historias de terror, su hermano escuchaba la mano peluda, aún recuerdo una historia que me contó. En una casa vivía un señor enfermo, la cuidaba una mujer (no recuerdo si su mamá, esposa, abuela) se mecía mientras leía el periódico y cada vez que pasaba una hoja del periódica salía huno debajo de ella. Dentro estaba un hombre en cama enfermo, debajo de su cama salía una cabra (el diablo), se lo iba a llevar, le dejaba una marca de herradura en el cuerpo, la mujer entraba cuando el hombre había muerto. Por este cuento tenía miedo en la noche. El último recuerdo de estos años es estar en clase, me ponían a actuar como la señorita babok, de la ñiñera, creo que se querían burlar de mi. Otro recuerdo que me viene a la cabeza, es que me robaba el dinero de mi papá para comprar dulces, nunca más lo volví a hacer.

Ya de cuarto a sexto, que tenía otras amigas, que ya no sé de que año eran, pero iba a sus casas Erika y Paola, recuerdo mucho salir en el recreo con ellas, pero creo que era muy niña para ellas, en primera porque sus cuerpos se desarrollaron más rápido que el mío y dos porque no eran tan infantiles como yo. Me dejaron de hablar poco a poco y nunca lo entendí, Erika me dejó de hablar cuando se metió a un coro al que no me seleccionaron porque en medio canto me quedé sin voz por los nervios. Recuerdo estar en el coro de la escuela tocado la mandolina, en los bailables que hubiera, porque en las obras de teatro nunca me escogieron aunque yo quería que lo hicieran. Ojalá, en esa época hubiera leído más, y estudiado más y puesto atención a clases y disfrutar la escuela, y decir que quería ser parte de la obra, qué quería ser solista en el coro. En esa época, parecía que sólo los bonitos eran talentosos, destacan en todo. Ojalá hubiera tomado más fotos de las que tomé con mi primera cámara y con la que rompí en el museo de Record Guiness para una tarea. Ojalá hubiera entrado más a la biblioteca o disfrutar simplemente siendo niña sin molestarme que me dijeran china, kimono, o cualquier broma sobre mis ojos. Ojalá lo hubiera disfrutado más esos tiempos junto con mi tiempo en casa al meterme a los lotes baldíos, fogatas, ir con mi vecina sólo porque tenía dulces. Ojalá todo hubiera sido distinto. 

En la secundaría muchísimo más, ojalá no me hubiera importado no ir a fiestas y leer más, haber conocidos a los chicos que querían conocerme o que se acercaron a preguntarme mi nombre, ojalá, a Alex le hubiera dicho que sí quería ser su novia en lugar de salir corriendo. Ojalá no hubiera querido ser cómo los demás. Ojalá me hubiera disfrutado muchísimo, Ojalá no me hubiera cambiado de turno, ojalá me hubiera quedado en la mañana. 

En la preparatoria, ojalá me hubiera quedado en la clase de teatro, lo intenté, pero me dio miedo. Ojalá hubiera sido segura de mi misma y mandado a la mierda a todas las personas que me lastimaron antes de hacer un desmadre con mi vida. Ojalá todo fuera distinto, pero la verdad, no tolero la vida cómo la veo. Al final es una mierda. De verdad, de lo único que me arrepiento es de no haber leído más, intentar actuar, continuar bailando, explorar, no haberme quedado con las ganas por miedo. Sé que he hecho muchas cosas a pesar de morirme de miedo, pero ¿qué no hubiera hecho sin tenerlo? Al final nada te mata siempre y cuando tu dignidad no esté en juego. 








miércoles, 9 de diciembre de 2020

Desde que lo conozco a usted mis noches no han vuelto a ser las mismas, 

de eso han pasado ya casi 3 años y yo aún me siento recién salida 

de aquel edificio, 

¿Acaso usted no siente lo mismo aunque sea a ratos? 

Esto que siento no es de esta época, es de cuando dos seres se veían 

y sabían que eran el uno para el otro. 

De cuando el señor Swann se volvió perdidamente enamorado de Odette 

Eso mismo me pasa con usted. 

Me robó el aliento aquellas noches hasta quedarme vacía. 

No juegue conmigo se lo suplico. 

Una palabra suya desató un tormento de ilusiones y desesperanza. 

No lo haga, 

No sé que pensaba al buscarlo, era quemarme con fuego y usted 

como siempre y probablemente saldrá ileso. 

Una palabra desató días sin dormir, imaginando historias, 

ganas de escribir, que se estaban desvaneciendo. 


lunes, 7 de diciembre de 2020

Entrada diario 2018/2019

Ya sé ahora lo que tengo que hacer, escribir sobre la soledad, mi soledad, mi prisión, mi posición de ser mujer, ya no más Pxxxx, ya he perdido 6 meses más, en alguien que me ha demostrado que le importo un carajo, que ahora sé, que sólo fue sexo para él y para mí un amor mendigado y mi carne comulgada en el pecado original, fui cordero creyéndome león.....
Sangre, vino y lágrimas de dolor, un dolor injustificado, si no hubiera confundido mi soledad con un abrazo tuyo la historia sería diferente.
Me volví loca humillándome, buscando llenar un vacío de pareja. Una soledad carnal en la que puedo pasar años sin un beso y tú tocaste una fibra sensible, fuiste un buen camaleón sin consciencia, te metiste poco a poco, supiste entrar en el vacío existencial de mi alma y clavarte como espina hasta el más recóndito de mi obscuridad, perdí ante encantos educados y mi necesidad de ser querida.
Ahora no sé si sentir más pena por ti o por mi....
Tu soledad no se compara con la mía.
No vales la pena.


miércoles, 2 de diciembre de 2020

Desde dentro.

Usted sabe como hablarle a las mujeres, sabe cómo tocarlas y cómo cuidarlas. 

Sus palabras son dulces, ahora entiendo porque salía una distinta de su cuarto 

los fines de semana. 

Usted no le diga bella a una mujer ardiente por querer amarlo y sentirse amada. 

Es cierto que puedo estar con otros y no sentir nada, pero usted tocó 

Una parte desconocida de mi que no logro entender, que nadie ha llegado

No me diga bella, ni me diga nada si sus palabras son pasajeras y engañosas, 

No sea tan caballeroso, ni diga palabras que no sienta.

Qué para usted podría ser como la niña de Guatemala que se murió de amor.

Qué si usted me pidiera que dejase todo,
todo lo dejo.