lunes, 24 de octubre de 2022

Giro

 Ahora mismo traigo un desorden a tal punto que en mi diario escribo notas del trabajo. Y mis sueños, postergo escribirlos, pero si no lo hago en este instante, lo olvidaré. Así que mínimo lo registraré aquí porque me da una pereza levantarme de la cama.

Ayer amanecí con un sueño que me perturbó, pero al mismo tiempo no tanto porque lo era tan grave como pareciera, aún siendo preocupante para mí psique. Primero soñaba que estaba en el trabajo, eran escritorio pero en pupitres como de la secundaria. Algo pasaba que se ha difuminado con los días, pero salía dentro del trabajo qué era como un camping donde vivíamos todos. Yo estaba en el área de la cocina, iba a tirar basura o comida, pero por alguna razón venía un perro y por una extraña y perversa razón, yo mataba a un perro en el sueño. No sé cómo, ni nada, pero era la culpable. Y la dueña estaba devastada, aún viéndola me acerqué a ver cómo ayudaba. Me comía la conciencia, pero al mismo tiempo sabía que podría ser peor, que era un sueño y que pasaría. 

Lo divertido de la pesadilla, es en el difícil momento en que sentía que me corrían del trabajo por equivocarme. 


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