lunes, 5 de agosto de 2019

Amor esporádico Parte 6

Varios días de verlo entre clases o a lo lejos,
un día de esos, que no lo tengo claro en la línea
del tiempo, estaba sentada leyendo mi libro, él se
sentó conmigo, me saludó, me tocó la pierna y yo
por dentro estaba cómo loca derritiéndome, pero tal vez
estoy segura mostré otra cosa, después un chico se sentó
conmigo y estuvimos platicando un buen rato y tal vez me vió
No sé, justo en este momento lo estoy analizando y puede ser.
Al final nunca entenderé nada, de verdad, nada, pero sólo sé
que me enamoré como loca y como nunca.
Lo que si recuerdo es que yo quería que él fuera a mi cuarto
a buscarme, es lo único que quería para saber si realmente
le interesaba, pero me adelantaré a la historia y te diré que
nunca pasó.
En esa semana de la primera noche juntos, yo no sabía
como reaccionar, sinceramente sólo me importaba la escuela,
lo que había pasado había sido algo que no había pedido,
ni esperado, pero pasó y conforme pasaban los días,
me daba cuenta de lo mucho que me gustaba y que quería
despertar de nuevo a su lado no sólo una vez más, sino muchas
veces y no lograba entender nada. Así que un día le dije,
que podría buscarme en mi cuarto cuando quisiera, y me
dijo que lo haría, pasaban los días y nada, y así llegó
el fin de semana y lo busqué y quedamos de vernos en la noche,
yo iba a cenar y de ahí me iría a verlo, pero llegaron mis
amigas a contarme algo que le había pasado a una y nos
quedamos platicando más tiempo, que sinceramente,
no sentí el tiempo, pensé que él me esperaría y que no
pasaría nada, pero llegó el momento de ir a su sala para
platicar y mostrarle mis trabajos, toqué una vez, dos veces
y no salía, no había nadie a quien preguntarle algo, hasta que salió
una chica de otra sala a fumar un cigarro, le pregunté si lo había
visto, esperé unos segundos más por la ansiedad de que ella me
viera esperándolo y decidí irme, le dije :"podrías decirle que
vino a buscarlo, Adriana?" y me fui a donde descansaba la gente,
con un nudo en la garganta y una nube en mi cabeza que me decía:
"eres una boba por buscarlo", "es un idiota", "eres una tonta",
"¿en qué estabas pensando, Adriana?" "¿por qué un hombre como él
se interesaría en mi?" y así hasta llegar con un amigo con el que
me puse a platicar y comencé a llorar. Si, me plantó, eso pensé,
eso pasó en mi versión y quedé muy triste con lágrimas cayendo
de mis pómulos. Al día siguiente, me contó mi amigo que aquel
joven que me hizo llorar había bajado como buscando a alguien
después de haberme ido, al menos mi amigo trató de no hacerme
sentir tan mal por el rechazo, eso quiero pensar, aunque eso
sólo le dio un hincapié a mi locura y a mi insistencia a mi sentir
que era correspondida,  pero sinceramente como pasaron las
cosas, él seguro ni le importó.

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