Eres el reflejo en el espejo que negaba en
silencio,
mi amado México que te he dejado lejos,
pero entre más me encuentro lejos de ti,
más comienzo a añorar mi país.
Hoy veo en mi reflejo un majar de Dioses,
que los Dioses del Olimpo han de desear
y ¡Quién no lo haría ante mis ojos negros
como como el frijol,
mi piel obscura como el cacao y mi sonrisa
blanca como maíz,
cuerpo de pera y senos de melón,
Qué delicioso majar!
La Tierra nos bendice con los atributos de su
naturaleza
De nuestros alimentos: frijol, cacao y maíz.
¿Por qué envidiar una piel como la leche que
produce el animal,
los ojos color mar que en cualquier momento por un capricho nos puede quitar la vida y
sonrisa de perlas que son el excremento de la ostra?
Cuerpos de plátanos y senos de conchas?
Mi amado México que tanto me haz dado.
A ti que te he dado la espalada.
Mi amado México que te llevo en mi sangre.
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