miércoles, 26 de agosto de 2015

Dócil y fácil

Me abrí como un libro y
seduciendo mis versos,
recorriste cada página…
contándote todo mi pesar.

Cual libro terminado,
me arrumbaste al olvido.
Intentando, sin gloria...
retomar la historia, sin embargo,
tu aburrimiento fue más consistente. 

Sencillo fue deshacerte de mi,
me tiraste a la basura.
Pero tus huellas se impregnaron
En cada hoja del libro.


¿Cómo arrancarme las hojas, sin llevarme mis letras?

No hay comentarios.: