Entre mis dos jefes había una riña en la que me ponían en
medio, tal vez de juego, pero yo de verdad siento, y siento
mucho. Me sentía muy incómoda, los dos me decían cosas
del otro que no creí, y ahora no creo que tenían razón
los dos, pero ahora me pregunto: ¿a mí que demonios me
importaban sus problemas? ¿porqué dejé que me involucraran
en sus luchas de ego?
Estar ahí, era díficil, vivir lo que se rumoraba, chismes de
escuela, egos, que yo no soporto. qué incluso me di cuenta
desde el primer semestre con mis compañeros, yo pensaba
que los artistas eran más humanos, pero no, son igual que todos,
no todos, recuerdo que no querían trabajar conmigo porque
decían que era muy torpe en lindas palabras.
El punto, es que llegaron nuevos coordinadores, y en esa
transición trabajé con el jefe en un proyecto, hice de todo,
de hecho me dijo que incluso quería que dirigiera yo,
pero no pude, no puede ni ser productora y Ad al mismo tiempo
y asistente de edición. Lo logramos, pero lloré y aprendí
muchísimo, de verdad también muchas cosas que sé, lo sé
por esos trabajos, pero pensé que jamás iba a montar de nuevo.
Los nuevos coordinadores, como no sabían el movimiento de
la escuela y no iban diario, pues yo era su asistente y estaba en
la escuela para resolverles. Igualmente, aprendí mucho y
trabajé en una película y en en unos videos con el otro coordinador,
pero sentía que me explotaban en cierta parte y no me sentía valorada,
y si, no estoy loca, varias personas que han trabajado ahí lo han
sentido, pero como un buen toro, siempre para adelante y no me
iba porque aguantaban mis depresiones, un par de veces no fui
porque no me levantaba de la cama.
Todo esto fue un poco traumático e irme al Caribe y sentirme
valorada, escuchada, que tenía buenas ideas, que era yo 100%
me cambió la vida. Por eso, regresar a trabajar ahí, lo pensé mucho.
medio, tal vez de juego, pero yo de verdad siento, y siento
mucho. Me sentía muy incómoda, los dos me decían cosas
del otro que no creí, y ahora no creo que tenían razón
los dos, pero ahora me pregunto: ¿a mí que demonios me
importaban sus problemas? ¿porqué dejé que me involucraran
en sus luchas de ego?
Estar ahí, era díficil, vivir lo que se rumoraba, chismes de
escuela, egos, que yo no soporto. qué incluso me di cuenta
desde el primer semestre con mis compañeros, yo pensaba
que los artistas eran más humanos, pero no, son igual que todos,
no todos, recuerdo que no querían trabajar conmigo porque
decían que era muy torpe en lindas palabras.
El punto, es que llegaron nuevos coordinadores, y en esa
transición trabajé con el jefe en un proyecto, hice de todo,
de hecho me dijo que incluso quería que dirigiera yo,
pero no pude, no puede ni ser productora y Ad al mismo tiempo
y asistente de edición. Lo logramos, pero lloré y aprendí
muchísimo, de verdad también muchas cosas que sé, lo sé
por esos trabajos, pero pensé que jamás iba a montar de nuevo.
Los nuevos coordinadores, como no sabían el movimiento de
la escuela y no iban diario, pues yo era su asistente y estaba en
la escuela para resolverles. Igualmente, aprendí mucho y
trabajé en una película y en en unos videos con el otro coordinador,
pero sentía que me explotaban en cierta parte y no me sentía valorada,
y si, no estoy loca, varias personas que han trabajado ahí lo han
sentido, pero como un buen toro, siempre para adelante y no me
iba porque aguantaban mis depresiones, un par de veces no fui
porque no me levantaba de la cama.
Todo esto fue un poco traumático e irme al Caribe y sentirme
valorada, escuchada, que tenía buenas ideas, que era yo 100%
me cambió la vida. Por eso, regresar a trabajar ahí, lo pensé mucho.
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