sábado, 7 de febrero de 2015

Mi primera cita

Tarde; en unos minutos, cuando el sol comienza a ocultarse.
Nervios; subo, bajo, me levanto, me siento, tal cual pez fuera del rio.
Miedo; ¿Te gustaré?, te aburriré?, me aburriré?, no me gustarás?.
Emoción; verte, vernos, alguien nuevo.
Frió; escalofríos, sudor en las manos.

Tras el recorrido del sol nos vamos a volver a ver, ahora con la luz en nuestros rostros y 
no como la primera vez: los rostros apenas iluminados por el brillo de la luna, y los ojos 
tapados por la obscuridad de la noche; si nos vemos ésta vez, por favor, que sea 
con la misma mirada de aquella noche, y no huyas por lo que la luz del sol te revele de mi, y yo prometo, 
no verte más allá del alma.

Tengo un secreto que compartirte: he pasado tardes, noches en vela... sola.
He pasado años en soledad; por favor no vengas a destituirla, que como buenas amigas
nos hemos hecho compañía. 

Prometamos conocernos parte por parte porque no soy lo que crees, sólo soy una aprendiz, con sueños grandes y talentos cortos.
Prometamos empezar con una amistad en lugar de correr, así que no busques aprovecharte de mi cuerpo que se ha guardado para alguien especial, porque hombres así ya conocí, hombres de 
sangre fría y que me enseñaron a no confiar en el hombre.




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