lunes, 15 de febrero de 2021

Memorias de una au pair 7

Ya tiene unos meses de que escribí el último capitulo y me parece que entre entrada 
y entrada tal vez las forma narrativa ha cambiado o muta así como mis recuerdos 
que cada vez son más confusos. 
Mi cuarto con una gran letra A atrás de mi, mi closet, mi cámara matrimonial, y mi 
baño personal eran suficientes para mi, después de un largo viaje tenía la 
expectativa que me iban a invitar a comer o que comeríamos juntos, pero ellos 
ya lo habían hecho sin mi, me toco comer sola cuando yo había leído que casi 
les hacían fiesta, y pues a mi nada, me dieron de comer y descansamos. 
Mi host mom era una mujer muy admirable por su disciplina, tenía mejor cuerpo 
que yo y después de varios años no dudo que aún tenía un cuerpo más cuidado 
qué el mío, ella todos los días se levantaba a hacer ejercicios, ya no recuerdo los 
días exactos, pero un día iba a correr, otro día a nadar, los miércoles eran de 
bicicleta (eso lo recuerdo muy bien), otro iba al gimnasio,  y los fines de semanas 
era bicicleta acompañada o sola. Mi horario iniciaba a las 6:00 am porque ella se 
iba a hacer ejercicio y regresaba cuando los niños estaban listos, yo me quedaba 
con la niña en lo que ella se arreglaba para ir al trabajo, se iba a las 8:00 am 
así que en esas dos horas levantaba a los niños, les daba de desayunar, platicaba 
con ellos y a veces me tocaba llevarlos en carro a su la escuela que estaba a 5 min;
la niña estaba en transición de pre-kinder a kinder así que al principio 
ella no iba a la escuela todos los días, pero si algunos y aquellos días tenía que 
bañarla y llevarla al kinder, creo que eran los días que más disfruté. Después de 
que no había un ser vivo en casa, me tocaba arreglar los cuartos a los niños, 
lavarles las ropa, arreglar la cocina, cuando estaba con la niña me ponía a jugar 
con ella, o hacer actividades, mi host mom me decía prácticamente que hacer 
a donde la tenía que llevar, pero lo que más me gustaba era pasar por ella al 
pre-kinder a pesar de que llorara al verme, la verdad, estar con ella y llevarla al 
parque era muy lindo, pero me costó mucho trabajo, ella era un niña muy especial, 
y algunos días su papá pasaba por ella y nos llevaba a comer comida mexicana.

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