lunes, 11 de febrero de 2019

Crítica de cine: Roma

El Lunes tuve una pequeña conversación que ha durado varios días,
todo comenzó:
-¿te gustó Roma?
- Sí, ¿a tí?
- es una porquería.
- no es tan mala.

No pensé qué un sí fuera tema que duraría dos días seguidos intensos
de intercambiar posturas y libre diálogo, qué al final dije:

-Mira, no te voy a hacer cambiar de opinión, ni tu a mi. Sí, no es la mejor
película del año, pero te puedo decir que me conmovió mucho, a mi y a
varias personas, y eso para mi, hace una buena película. El director tiene
una visión, yo tengo una visión y tú otra, y está bien, qué no hayas
congeniado con ella, tampoco está mal.

- Eso es ofensivo.

- No, no, no, todos tenemos una visión distinta.

bla, bla, bla, bla..

Su argumento era que ponía a las mujeres como pendejas y que eso no
pasaba en la vida, qué era muy mala, y peligrosa por la posición clasista.
Qué era una telenovela mal contada y qué Roma con el nombre de otra
persona nadie la vería.

A mi parecer, es una película que habla mucho del machismo del que vive
México, en efecto es un retrato del país que hace homenaje a momentos
históricos que han marcado al país, y obvio hay clasismo, dos retratos
de mujeres de clases sociales distintos, lo interesante es cómo  viven
circunstancias similares; el machismo no es efecto de clase social, es algo
latente en el ser humano; lo preocupante en mi opinión, es la reacción de
indiferencia, de odio, de juzgar a las personas de tontas por haberse dejado,
de escuchar a personas que hablan y dicen:
"ah, es une peli de la vida de una chacha",
es más triste lo que no se ve en la película que lo que se ve.
Tal vez vi otra película, o estaba acostumbrada a ver las novelas con mi abuela,
o me gusta el drama por naturaleza, no sé, pero insisto, me conmovió, sí, no es
la mejor pelí del año, técnicamente no es un descubrimiento nuevo en el cine,
ni nada.

A mi la sensación qué tuve después de ver Roma, fue: "todos la van a odiar".
Entiendo por qué, es muy simple, pero dentro de esa simpleza, creo que hay
complejidad más allá de la reconstrucción de calles enteras, de trabajar con
no actores, de trabajar con niños, es un tema honesto, Cuarón nos abre un
poco su vida, se exhibe, así fue une época de su vida.
Y yo lo sentí, pude verme en Cleo cuando fui Au pair en Richmond, del momento
en que se divorcian los padres y buscan ayuda en las empleadas, los niños te quieren
a su manera; ojalá mi niña Alexa o mis niños Brennan y Reece hubieran sido más
tranquilos; cada familia es distinta, pero problemas de indole universal lo viven
todos, es una película muy humana.







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