Renacimiento

He muerto en Abril de este año en los últimos días de mis 33 años. Una avalancha de situaciones que se avecinaron uno tras uno, me fueron demoliendo hasta no aguantar más el paso. Me acerqué a Dios para importarle por el hombre que me había abandonado, esperando un milagro. Rezando todos los días por su regreso y todo, todo iba empeorando. 

Había una estabilidad ilusoria que me despertaba para trabajar, visitar museos... A veces leer y solo querer dormir. Revisar mi correo por una mensaje, mi celular por una llamada. Y solo el silencio reinaba. 

Me morí, pero ya estoy renaciendo de apoco. 

Su regreso sería una maldición, su recuerdo es tormento. 

Cuándo encontraré a alguien que me quiera de verdad? 

Ya no importa, he estado en el cielo y en el infierno. Ya no importa donde vaya. Cuando morí supe que ya nada volvería a ser lo mismo. 

Renazco con una cicatriz nueva.