martes, 13 de octubre de 2020

Betty la Fea

Una tarde estaba dando vueltas por la casa tratando  

de entretenerme y me encontré a mi madre sentada 

en el sillón viendo Betty La Fea (la novela colombiana)

y me trajo recuerdos y me acosté en la cama viendo 

la novela, sobre todo recordaba a Paty (la peliteñida)  

con su frase "porque yo hice 6 semestres en la San Marino", 

de tanto reirme de ella en aquella época, terminé diciendo 

lo mismo, sobre todo cuando me hacen preguntas de 

excel o de mis finanzas o algo sobre trabajo o algo que 

considere importante digo que hice la carrera de finanzas 

y pues bueno, es en lo único en lo que nos parecemos. 

Primero pensaba que era un capítulo por youtube, así que 

me aventé a verla, pero cuando me di cuenta que estaba en 

Netflix me aventé con mi mamá la mitad de los capítulos sin 

saltármelos porque había muchas cosas que no vi hace años, 

en su época la vi salteada y con Netflix, desempleada y en 

plena Pandemia me envicié muy feo, no lo niego y no estoy 

muy orgullosa, pero comencé a cuestionarme porqué me 

enviciaba, qué me daba esa novela para querer olvidarme 

de mi existencia. Es innegable decir que es una novela 

entrañable, con personajes llenos de estereotipos pero con 

toques de ternura y maldad, con mucha realidad en una vida 

(en ese tiempo y por las novelas) laboral (un poco), ¿cómo 

no recordar los personajes y la historia? ¿quién no se ha sentido 

fea? ¿quien no se la vive enamorada de un galán que sabes que 

nunca te hará caso porque le gustan otro tipo de mujeres? 

y sus derivadas con los demás personajes. ¿Cómo no enamorarse 

de Betty? conforme pasaba la novela, antes de la transformación, 

la veía cada vez más bonita, su piel, su nariz, su risa, su inteligencia, 

de verdad nada más le quitabas el copete y su carita es muy linda, 

la actriz es bellísima y en su personaje de Betty era tan inocente,

tan linda y sus ojos tan expresivos. Y que decir de Don Armando, 

el típico galán mujeriego, que no es malo y que ve el mundo 

de una forma distinta, esa capacidad de ver más allá (hasta 

cierto punto), que se termina enamorando de Betty a pesar

de iniciar como un plan siniestro. El poder ver el cambio 

 que tiene Don Armando mientras sale con Betty te conmueve, 

emociona e ilusiona. En mi caso, tuve paciencia de ver los 

inicios (casi recién entrada betty a Eco Moda a la tragedia)

porque tenía un compromiso de 24/7 y tuve que saltarme 

de 20 en 20 capítulos para ver el final, ahí me di cuenta que, 

si pudiera editar toda la novela, se podría quitar tanta basura, 

y hacer una serie muy importante, sí de por sí como novela es

una bomba, cómo serie se convertiría en novela de culto (no 

exagero, jajaja). 

Cuando llegué al conflicto de Betty, lloré con ella, lloré de 

todas las veces que me habían hecho lo mismo, sentía 

el mismo dolor que la estaba matando, sabía lo que era 

ser usada, y mi mamá y yo lloramos (es verdad) a moco

tendido (así se dice en méxico haciendo alusión de mucho). 

Qué horror y tristeza ver todo esos momentos, y bien 

emocionante todo el tema de la empresa y más cuando 

Betty se enfrenta al problema sin retorno, se avienta 

al vacío. Hasta ahí, me pareció una novela funcional, pero 

comienza una historia (que tuve que ver salteada para verla 

completa antes del compromiso que tenía) que se ve muy 

marcada, incluso podría dividirla en enamoramiento 

siniestro, cambio de betty, cambio armando, los dos 

enfrentándose cambiados para estar juntos. Y la estructura 

es lo de menos, si el pensamiento que genera este tipo 

de novelas, a mi me hubiera gustado que entregara el 

informe, regresara cambiada hasta donde tiene el 

pelo esponjado y con sus gafas, siendo feliz, con su 

familia o con Nicolas. El que Don armando se enamore

de ella me parece muy peligroso para la sociedad, 

¿en qué mundo o cabeza una persona que no le interesa

lastimarte va a cambiar? Ya le había pasado antes, la 

dejaron, era una apuesta. ¿Por qué ahora no tendría que 

ser lo mismo? Me parece bien dañino para la sociedad, 

sobre todo a las mujeres inseguras que creen en los 

principies azules, yo me caché enamorada y sintiendo 

que podría pasarme y eso me hizo reflexionar en lo que

estaba viendo y en lo que impacta los contenidos 

audiovisuales en la vida de los espectadores. 

Ahí entendí el por qué tenemos en el subconsciente 

la idea de que somos especiales como mujeres y que 

ese pedazo de mierda que es borracho, mujeriego, 

estúpido, va a cambiar por ti. 

Ahora veo porque tantas mujeres tenemos idea de 

encontrar a un principe azul. 

Y luego por el otro lado vemos a Marcela, una 

mujer entregada, celosa, que da todo por amor, 

la verdad es muy triste la historia de ella, ¿cuántas

no están así?  y ¿cuánto no la hemos críticado?

Se convierte en una sumisa de un mujeriego.

Y si me pusiera a cuestionar cada personaje, me parece 

que sería esto muy largo y aburrido, sobre todo

porque son un cliché cada uno. 

Ojalá esa novela, la hubieran terminado con menos 

capítulos, sin tanto contenido basura y dejando de 

idealizar la idea de que podemos hacer que los hombres 

mierda cambien por una y que la si la belleza no importa, 

al menos la apariencia si.

En fin, una vil novela, pero de las que vi en mi niñez/

adolescencia como una típica niña de familia mexicana, 

es la mejor novela que ha existido. 

Las mexicanas, la verdad no sé como me dejaban verlas. 

están tan llenas de mierda, que podría entender un 

poco mi necesidad de ser bonita y de sentirme fea. 


Prometo no ver más televisión chatarra, pero esta 

vale la pena comentarla. 

Odio a la sociedad.  





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