Quién soy yo para juzgarte?
vivimos en el encierro y puedo observarte.
Eres un monstruo insensible
-No es: "qué Pena habernos encontrado en nuestro camino y juntar nuestros cuerpos"
-Sí no: "qué pena que no sientas nada."
deseo que nunca sientas lo que nos has hecho sentir a tus víctimas:
nos conquistas, endulzas los oídos, nos acaricias como sí fuéramos especiales;
luego: te apartas, nos ignoras, nos niegas, y nos convertimos en un trofeo arrumbado detrás de las que vienen:
una tras otra, una tras otra, una tras otra: mexicanas, colombianas, cubas, españolas, griegas, gringas...
Sin nombre, sin rostro.
Nos envuelves en tus alas negras, envenenando los labios, hipnotizando corazones.
Qué pena que no sientas nada y que el miedo sea tu sombra.
Ojalá nunca vivas lo que vivimos nosotras,
de corazón te lo digo.
Puedo verte a los ojos, puedo verte de lejos,
y los ojos con los que me mirabas eran todo un engaño.
Ojalá que te vaya bien, y que nunca te invada la tristeza de sentirte objeto.
------
Algo aprenderé de ti, a no ser como tú:
coleccionista de orgasmos,
ladrón de sueños románticos
----
En tu soledad y encierro te comprendo pero no justifico tus acciones
No hay comentarios.:
Publicar un comentario