miércoles, 17 de enero de 2018

Magia de coyoacán

Una noche tranquila y mística de regreso a la vieja casa, luego de un día arduo de trabajo,  se escuchan a lo lejos personas hablando y una perrita corriendo hacia mi como siempre: ladrando, ya me acostumbre, tan pequeña y me paraliza.
Algunos vecinos estaban en una reunión porque estaban de fiesta por la visita de una persona especial, un guía espiritual nacido en Kenia, al parecer es profesor de uno de mis vecinos y están esperando a tocar el instrumento antiguo, el Cora.
Me quedé platicando con una gran amiga, sobre la vida, con el papá de mi vecino que es guionista.
Todos estaban hablando con todos, se escuchaban platicas en Francés, risas, instrumentos queriendo hablar, un niño corriendo y varios dibujos en el piso.
Estaban tomando vino y pizza, pero no acepté por varias razones.
Platiqué con el guía, me djo varias cosas alentadoras y mi amiga sólo decía: "wow, que regalo de la vida" Hubo mucha mágia en la platica, predicciones, palabras para mi.

La noche se continuaba con su curso mientras trababa de congelarlo en mi corazón y esperando a que tocaran para poderme ir a dormir, hasta que llegó el momento de que el Cora quizo manifestarse por uno segundos, unos eternos que al pensarlos puedo respirar el aire frío de la noche.
Varias personas tocando, una amiga bailarina bailando, yo pensando en un documental, llegó mi roomie que es un artista visual.  Derepente todo era arte, todos estábamos ahí conviviendo, fue hermoso, por primera vez después de varios años, sentí la mágia del arte, del de verdad, el que ni busca complacer a los egos.

Ojala, algún día pueda hacer arte, ojalá algún día pueda hacer las cosas sólo por amor, sin tenet que tener miedo de que voy a comer.



No hay comentarios.: