Grito escrito

Presa de la seducción de mis anhelos,

continúo en el ciclo de la vida,

envuelta en trenzas de vicios, pasiones, y sueños rotos,

cegada por la obscuridad del universo, con miedo de caer a otro hoyo negro.

¡En que momento me dejé engañar por mi ego! 

¡Cuándo cedí mintiendo que escribo!

¡Dónde fue que me perdí!

Trotando en círculos paseo por las calles, 

los mismo rostros, las mismas miradas,

intacto, solemne, ingrato.

¡En que momento me autoproclamé escritora, artista, poeta!

Maldito día que lo profesé,

me condené,

Mi vida transmutó

y no se si bien o para mal,  

Incógnita, ausente,  

en cada rincón del mundo,

ahorame escondo, 

ante todo de quién lea mis versos,

pobre de su tiempo y de su alma, 

de acreedor de palabras, soy deudor hoy,

deudor a todos mis lectores quienes pierden su tiempo.

Palabras, rimas, tan simples y tan huecas, 

llenas de dolor, incomprensión mía, 

incomprensión de los demás.