Río de sangre

El río de sangre no deja de brotar desde la cuenca vaginal,
un llanto de auxilio sordo entre cloacas despierta el barrio,

Madres esperando una señal de vida de sus hijas,
vuelan al llamado...

Unidas rompen en llanto ante la brutalidad de un animal,
animal salvaje, depredador, asesino...
innombrable.

Una hermana caída,
tomada en tierra,
violada,
humillada,
una más,
con nombre.

Cada cuerpo somos todas...
cada muerte es un soplo de vida,
una advertencia
a la mujer sumisa de seguir así,
pero nosotras,
las hermanas valientes,
las hermanas con miedo,
sí,
hermanas de ovarios...

No nos dejaremos ante la guadaña,
manipulada por machos que buscan aplastarnos como insectos
y exterminarnos de la faz de la tierra
o
tirarnos a la basura
tal como lo hacemos con una bacinica.

No lo permitiremos,
seguiremos unidas,
y una más arrancada de las entrañas de la tierra,
es una más que se suma la lucha.

!No estamos solas!